La novela la empecé a escribir hace más o menos 4 años.Tenía un cuaderno junto a mi cama en donde apuntaba lo que soñaba.
Una noche soñé esta extraña historia sobre un músico fracasado, arriba de los 30 años, que tenía que taxear un carro viejo para sobrevivir.
Su pasajera "frecuente" era una niña de 13 años, de pelo negro cortísimo, vestida siempre de amarillo. Se sentaba en la parte trasera del taxi y él la miraba por el espejo retrovisor. Nunca se habían mirado de frente, sólo se conocían por el espejo. Pero habían desarrollado una relación muy aguda, casi sin hablar, solo con gestos a través del retrovisor.
El tipo era muy parecido a David Bowie, tenía un ojo gris y el otro azul.
A partir de este sueño empecé a tener otros, con estos mismos personajes, pero representando historias distintas, intensas, coloridas. Comencé a interesarme por la música de David Bowie, descubrí que en sus comienzos le fascinaban los Pierrots tanto como a mí.
Entré como en un trance de Bowie, arlequines, niñas andróginas, pierrots, sueños, música, escribía todo sin pensar concientemente en una correlación.
Pero luego, poco a poco fui dándole forma de historia y es así como surgió la novela “Arlequín Desnudo”.
Realmente escribía lo que “veía”, las escenas inundaban mi cabeza (dormida y despierta) como en una película con fondo musical y todo.
Soy una persona totalmente visual.
Por eso quise también que mi libro tuviese algunas imágenes inspiradoras y música.
Si pudiera hacer cine, no necesitaría de las palabras.